23/4/11

Ceremonia



Quise exorcizar
 los sueños.
En vano. 
Las dos de la madrugada
son horas
inescrutables
y el Buda que hay en mí
me otorga
               las tinieblas.


Acaso él enseña
también
que no importa la creencia?


Recobrar 
mi noche donde un Dios
se encarniza.
Llega distante
como un legado de familia
que toca la sangre
y se reserva.


Padre del Universo
gestor de inhalaciones
insidiosa Alma del Mundo
dame aire
para otro sueño.




23/4/2011

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